lunes, 8 de julio de 2013

La generación perdida


Hay un enunciado que se repite continuamente en varios medios de comunicación: “La generación perdida”.  Para los amantes de la literatura ese  término se refería a un grupo de  excelentes escritores norteamericanos  que comenzaron a escribir en la época de la Gran Depresión, entre ellos cabe destacar a Faulkner y Hemingway.  Sin embargo, en la actualidad cuando se utilizan estas palabras  no se hace para hablar de literatura, sino de la generación de los jóvenes que no encuentran un hueco ni un acomodo en esta sociedad.  No pueden desarrollar un plan de vida, no pueden ser personas independientes en un país, que ha visto cómo cada vez los jóvenes están mejor preparados y acceden a una oferta de ocio y a una calidad de vida impensable décadas atrás. La tasa de paro en España es altísima, pero es desorbitante entre la población juvenil menor de treinta años. Lo mejor es decir que los jóvenes apenas pueden trabajar y si lo hacen es  en actividades totalmente precarias, con un sueldo insustancial, con condiciones laborales a veces denigrantes.
     Otra idea que se repite en las conversaciones, en las tertulias es que hemos destinado mucho dinero a la formación de los jóvenes, pero que estos tendrán que salir fuera de España para ejercer su profesión, por lo que pronto  habrá  una “fuga de talentos”.  Tenemos que afirmar de una manera clara y contundente que tenemos la juventud mejor preparada de la historia, gracias a algunas políticas sociales de educación pública, pero es la más vulnerable, la más débil porque no encuentra su sitio. Parecía que estos jóvenes tenían el mundo ante sus pies, pero  tal vez vivan peor que sus padres.  Como punto final, no seamos pesimistas el futuro todavía está por hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario