viernes, 4 de abril de 2014

EL VOTO FOROFO


Definitivamente estamos ya en campaña electoral, se nota en el ambiente político, en las formas de actuar de nuestros gobernantes y de los políticos de la oposición. En cierta medida, las elecciones son algo parecido a las competiciones deportivas. Nosotros que estamos tan acostumbrados a las temporadas futbolísticas no nos resulta difícil entender la jerga propia de la confrontación, sean equipos de jugadores o partidos políticos. Pero en la democracia, según nos quieren convencer, todos participamos con nuestro voto para la constitución de un país, una región o un ayuntamiento.
Así pues, a los ciudadanos no nos queda otro remedio que votar, si es que queremos sentirnos como los futbolistas de nuestro equipo preferido, y nuestro voto sería una manera de arrimar el hombro o tirar un penalti, para ganar la liga o ganar la copa de Europa.
En mayo empieza la competición, sin duda, con un trofeo menor, de los que no nos tomamos en serio, pero que es un calentamiento para  las elecciones autonómicas y generales. Casi siempre, los votantes nos comportamos como esos forofos de los equipos de fútbol y metemos en la urna nuestro voto forofo.
Seguramente que nos hemos quejado de la mala actuación política, de los brutales recortes en sanidad y educación, de los casos de corrupción, sin embargo, al igual que nos enfadamos por el mal juego de nuestro equipo, no dudamos después en aplaudir en gritar cuando vencemos al máximo rival.
Nuestro voto es un voto forofo, como el de los hinchas deportivos, ni siquiera votamos por ideología.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario